Harry Kane volvió a demostrar su categoría en un partido cargado de emociones en la FA Cup, al marcar el gol que selló la eliminación del Tottenham, su antiguo club. Ahora como estrella del Bayern de Múnich, el delantero inglés enfrentó por primera vez a su exequipo en una noche de reencuentros, tensión y revancha deportiva. Los aficionados alemanes celebraron su actuación enfundados en camisetas baratas de fútbol, reflejo del fervor que despierta Kane en su nuevo club.

El partido, disputado en el Allianz Arena como parte de un amistoso internacional de preparación con sabor a duelo oficial, tuvo una atmósfera especial. Kane fue recibido con respeto por la afición visitante, pero no hubo espacio para sentimentalismos cuando el balón comenzó a rodar. El Tottenham mostró un bloque sólido, dispuesto a detener a su exreferente ofensivo, pero no fue suficiente.
Desde los primeros compases, el Bayern tomó el control del juego. Leroy Sané y Musiala dominaron los costados, generando constantes desbordes. La zaga de los Spurs resistía como podía hasta que, en el minuto 53, Kane encontró su oportunidad. Un centro raso de Alphonso Davies cruzó el área y el inglés, como en sus mejores tiempos, se anticipó a los centrales y definió de primera, con la frialdad que lo caracteriza.
El gol no solo fue decisivo, sino simbólico: el hombre que por años fue el emblema del Tottenham, ahora se convertía en el verdugo del equipo londinense. Kane no celebró efusivamente el tanto, como gesto de respeto a sus antiguos compañeros y a la hinchada que lo vio crecer, pero la ovación de los seguidores bávaros fue atronadora.
Tottenham intentó reaccionar, generando algunas oportunidades en los minutos finales, pero el Bayern se mantuvo firme en defensa. El pitido final certificó la victoria germana por 1-0 y la eliminación del conjunto inglés. Para Kane, el encuentro tuvo un sabor agridulce: una victoria profesional, pero también un recordatorio del pasado.
Este partido también dejó claro que el Bayern ha encontrado en Kane un líder nato para sus ambiciones europeas. Más allá de la calidad de su gol, su presencia ordena al equipo y ofrece una referencia constante en el ataque. Su adaptación al fútbol alemán ha sido impecable, y cada semana reafirma por qué fue una de las incorporaciones más importantes del año.