El genial mediapunta que pasó por las filas Fiorentina, Juventus, Milan, Inter y Brescia entre otros sigue siendo un símbolo para muchos tifosi italianos. En 1934, los fundadores Ramón Areces Rodríguez y César Rodríguez González compraron una sastrería (que había abierto en 1890) situada en una de las calles más céntricas de Madrid, la calle Preciados, y la convirtieron en sociedad anónima.