Las camisetas se hacen normalmente de un tejido de poliéster que no aísla el sudor o el calor corporal, de la misma manera en la que lo hace una camiseta hecha de fibra natural. Las camisetas deben tener mangas -largas o cortas- y los guardametas deben vestir unas que se distingan fácilmente de las de los demás jugadores y árbitros.