La tercera, de nuevo contra el mismo equipo se produjo tras alegar que el azul les daba mal augurio, ya que perdieron la eliminatoria anterior con los neerlandeses, y la última vez que los madrileños vistieron de rojo -aunque a diferencia de las anteriores esta vez fue con las medias blancas- fue también en competición europea el 7 de marzo de 1973 en los cuartos de final de la Copa de Europa 1972-73. Jugados frente al Futbolny Klub Dynamo Kyiv en Odesa, de la entonces Unión Soviética, el partido finalizó con un resultado de empate a cero en la que la gran actuación del portero Mariano García Remón evitó la derrota española -y por la cual recibió el apodo de «El gato de Odesa»- permitiendo el pase del equipo a las semifinales del torneo.