Pudo ganar el Manchester United, un poco más redondo durante el partido, pero también el Barça, rebosante de alma y corazón y que brindó un tramo final en el que mereció llevarse el agua a su molino. El final resultó aún más electrizante. Lewandowski no atraviesa su momento más ágil y Raphinha es un molinillo a la hora de trabajar pero un extremo limitado cuando ha de desbordar. En ese momento de zozobra emergió la figura de Ter Stegen, que salvó el 0-1 en dos ocasiones. Pero no pudo ni saborear la renta porque Rashford le ganó la espalda a Marcos Alonso y batió por el primer palo a un Ter Stegen que debió hacer más en esa acción. Primero ante Weghorst y después frente a Rashford se convirtió en un muro, con paradas, sobre todo la segunda, a mano cambiada, espectacular. Pegó primero el Barça, con el gol de cabeza tras un córner de Marcos Alonso, dedicado con emoción y sobriedad a su padre, fallecido la pasada semana. Porque siete minutos más tarde llegó el 1-2 tras un córner en corto en el que Rashford desnudó a Raphinha y centró al área. Un centro del revoltoso Raphinha hacia Lewandowski que se fue cerrando, que no tocó el polaco y que se alojó en la red de De Gea.
Marcos Alonso y Raphinha golearon para los blaugrana, Rashford y Koundé, en propia puerta, para los ingleses. Una decisión que no salió bien pues el uruguayo quedaba lejos de un Rashford que sería determinante. El partido resultó tan vibrante y movido que cualquier despiste suponía perderse una historia que contar. Movimientos que expresaban el respeto que le tenía el técnico blaugrana a un United con pólvora. Una pierna, un brazo, un cuerpo, la cabeza, lo que hiciera falta para instalar al Barcelona en el campo del United. En la otra área De Gea también se hacía valer ante una irrupción de Jordi Alba, que no terminaba de aprovechar del todo la autopista que le dejaba el United. Fred desvió el balón con la mano pero el árbitro y el VAR se hicieron los suecos, De Gea salvó una ocasión de Ansu Fati y el equipo blaugrana hasta mandó una pelota al palo en una jugada enrevesada. Lo peor para el equipo de Xavi, que se tendrá que jugar la clasificación en Old Trafford sin Pedri, lesionado, y sin Gavi, sancionado. Pero delante se encontraba con un adversario que aterrizaba en Barcelona con las mismas coordenadas tras protagonizar un renacimiento brutal.
Una tarea catedralicia le espera al Barcelona en Manchester el próximo jueves pero este equipo ha recuperado la voluntad y la mentalidad que tan imprescindibles son en Europa. Sergi Roberto salía a escena en un partido sin respiro y en el que el Barcelona iba a echar mucho de menos al canario. Así lo interpretó el público, que pobló las gradas casi en su totalidad, dispuesto a vivir un buen espectáculo y a disfrutar de su equipo, un Barça que llegaba rebosante de energía y de confianza. El espectáculo mereció la pena. Por fortuna para sus intereses Araújo y Gavi tiraron de su equipo hacia arriba con su sensacional ahínco y su proverbial intensidad. El equipo de Xavi se volcó a por todas. Durante un tramo el conjunto de Xavi logró hacer retroceder a los diablos rojos y Lewandowski puso a prueba con un chut poderoso a De Gea, que respondió con reflejos. En plan Premier el conjunto de Manchester no necesitó minutos de tanteo y se puso a pedalear como si fuera Tadej Pogacar. En un abrir y cerrar de ojos de nuevo empate y, como le suele pasar al Barça en Europa, camiseta manchester united el zarpazo no acabó aquí. El Camp Nou resucitaba y el Barça también.
El Camp Nou comenzó a cantar el himno a capella. Koundé desvió el balón en su propia portería. De ahí que muchas jugadas terminaran en enredos y en contragolpes del United, que de nuevo tomó el mando de las operaciones y se puso a presionar a un Barça con dificultades para salir con el balón, en especial un incómodo Koundé. La otra, desplazar a Araújo al lateral derecho y centrar a Koundé. Entonces sí. Entonces Xavi sí introdujo tres cambios y volvió a la defensa titular, con Araújo de central, Balde por Alba y Christensen por Marcos Alonso. Para sorpresa del personal Xavi trocaba la defensa, la línea que venía funcionando como un reloj, y apostaba por Marcos Alonso y Jordi Alba en detrimento de Christensen y Balde. Esto es Europa League, pero podría ser perfectamente Champions, con polémica VAR incluida porque como en Munich y Milán al Barça le birlaron un penalti.
Si usted acarició este artículo y usted quisiera obtener muchos más datos sobre manchester united camiseta amablemente echa un vistazo a nuestro propio sitio web.