Luego, de más disputas se formó en 1990 la Confederación Panamericana de Fútbol de Salón, con Paraguay, Colombia, Uruguay, México, Costa Rica, Venezuela, Argentina, Bolivia, Puerto Rico, Ecuador, Canadá, Aruba y Antillas Holandesas. Después esta confederación pasó ser AMF (Asociación Mundial de Futsal), un gobierno internacional de futsal independiente de la FIFA. Debido a la popularidad de este de deporte, la FIFA comenzó a preocuparse por el futsal.