Durante la rebelión de Jaca, en el siglo XX se creo la bandera que adoptaría la segunda república y a alguien sin muchas luces creía que el rojo y amarillo representaban la corona de Aragon y que por eso tendría que tener morado para representar a Castilla. Lo del pendón morado de Castilla no deja de ser una leyenda, probablemente porque las banderas se decoloraban al cabo del tiempo. Escocia siempre ha vestido de azul marino muy oscuro y los árbitros llevaban una camiseta de otro color en sus partidos.