estrellas en las camisetas de futbol

Gracias a ellos he podido tener un año que supuestamente iba a ser superduro y he podido vivirlo como una experiencia más, como algo que me llevo a la mochila de aprendizaje para seguir creciendo y seguir evolucionando. Les debo todo porque al final es mi casa, considero al Atlético de Madrid como mi familia y así será siempre. Viaje de autobús. Otra colaboradora recuerda perfectamente que hacia el año ’88 el viaje suelto valía 65 «pelas» (0,39 €) y el bonobús (diez viajes, y si no sabías esto eres demasiado joven para caernos bien) eran solamente 315 pesetas, menos de dos euros.