A comienzos de este verano, la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA, por sus siglas en inglés) advirtió al club escocés Glasgow Rangers y a la multinacional JD Sports de una próxima sanción porque descubrió que habían fijado ilegalmente los precios de las camisetas del equipo. Es una horterada máxima, pero no puede haber mejor ejemplo de los años 90. Este es el momento además de la irrupción en el fútbol de Nike , un deporte que hasta entonces no le había generado interés.