El trazado original de la línea 6 no llegaba a cruzar el río, sino que acortaba por Embajadores, Puerta de Toledo, Plaza de España y Moncloa. Y es que sus características no sólo lo hacen trascendental en la faceta defensiva, sino también en la ofensiva. Primera pieza de construcción del ataque barcelonista que atesora una seguridad infinita bajo palos. En 1314, se realizó la primera prohibición de este deporte, para evitar la creciente ola de violencia que producía.