Esta campaña ha sido una de sus mejores pero es que pese a sus 22 años ya tiene rodaje en la Serie A tras destacar en el Brescia con tan solo 18 años. Sus colores naranja, blanco y negro, crean el balance perfecto y hacen que el patrón geométrico funcione notable y satisfactoriamente. Se ha convertido en un jugador fundamental como motor del equipo de Pioli. Ha sido el mejor del Milan en centros y pases acertados, destaca también a balón parado y en loe balones largos.